martes, 26 de junio de 2007

Diselo a tu ex

Eso es lo que dice un coche-anuncio que apatrulla la ciudad anunciando unas liquidaciones en una tienda. No entendemos el nombre de la tienda en cuestión, pero estamos encantados con el slogan: díselo a tu madre, a tu vecino, a tu amigo, a tu ex y a los cuatro vientos ¿A tu ex? Qué despiporre de anuncio, ¿no?
A ver, dejen paso: llevo tres días llamando al Centro de Salud de Cáceres Manuel Encinas por lo que creo que es una infección en el oído. Lo hago a intervalos de media hora. No lo cogen. Pienso que a lo mejor, son ellos los que tienen una infección y no me oyen llamar, o que han cambiado el número o algo. Pienso eso por no pensar que la sanidad extremeña está en un punto en el que ya ni cogen el teléfono. Lastima que se llamen SES. Si se llamasen SEX, todavía me haría gracia la cosa. En fin, vamos con la música rapidito, que lo mismo me quedo sordo en cualquier momento.
Tengo un amigo que se está planteando seriamente montar un nuevo partido político; aún no tiene nombre pero, a diferencia de otros, sí que tiene programa: uno de los puntos principales es cambiar la melodía del Redoble del reloj del Ayuntamiento por "In a gadda da vida" de Iron Butterfly. Además, darán licencia de café-concierto a todas las churrerías y por si fuera poco, la misa de doce será a las doce menos diez. Yo no sé ustedes, pero es un plan tan Monty Python que estoy por hacer una donación.
En otro orden de cosas, ya están aquí los festivales músico-festivos del verano. Aquí en Cáceres no, claro. En el mundo exterior. Como sabrán, estas fiestuquis masivas van de colas para entrar, colas para salir, colas en la barra y colas en los accesos; en general, y perdón por la vulgaridad, muchas colas. Para amenizar las esperas, los organizadores suelen programar conciertos musicales de los grupos rompedores del momento, que vienen a ser los mismos del año pasado, o sea: Artic Monkeys y veinte inventos más. Aquí la jefatura de este semanario no tiene inconveniente en asistir a alguna de estas reuniones sociales tan modernas, y lo mismo, hasta se compran unas chanclas de moda. No hay nada como meterse en chanclas en las primeras filas. La sensación debe ser indescriptible.
Sin embargo, el comando Play it Loud, quicir, yo y tres más, salvaguardaremos el honor y el buen gusto de esta publicación asistiendo al Festival Crossroads de Oviedo: un reducto de rock antiguo, rockabilly antiguo, blues antiguo y swing más antiguo todavía: Jason & the Scorchers, Georgia Satellites, Kid Creole, Sonny Burguess, y algunos más, entre ellos, Elvez, el Elvis mejicano. Si no han oído en su vida a Elvez o no saben de su existencia, Play It Loud les recomienda que se pongan inmediatamente las pilas comprando un disco suyo en el que vengan "Está bien mamacita", "En el barrio", o "Tiempo de inmigración", versiones gringas de clásicos del Rey. Suenan de muerte, aviso, esto no es nada cutre. Elvez se las apaña también para mejicanizar éxitos de James Brown, T- Rex, Santana o David Bowie con pasmosa facilidad, en un producto discográfico musicalmente soberbio a la par que tronchante. Y muy divertido en directo, con todos los tics de Elvis: las coristas, las toallas, los trajes de lamé y esas cosas. Al parecer, el show de Elvez en el Crossroads será un homenaje a la new wave y al punkrock del 77. Espero que incluya su atomizante versión de "Living la Vida Loca" mezclada con el "Rumble" de Link Wray. Entonces ya sí podría quedarme sordo como una coliflor, que no me importará nada.

José Regidor

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