Locura oridinaria

No todo fue esperanza,
también la realidad nos puso límites
fronterizos al miedo.
Y las manos temblaron a la vez
que trazamos las líneas de los versos.
Detrás de la sonrisa, el resquemor
de la sonrisa muerta para el muerto.
Detrás de las palabras, las palabras
venidas del silencio hasta el silencio.
José Manuel Díez
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